Camina sobre las vías del tren, al final del túnel no hay luz, se percibe una oscuridad más abismal, “Just a perfect day/ you made me forget about myself/ I thought i was someone else/ someone good…” camina con certeza, ya se ve una luz a lo lejos, el tren llega…
Al recorrer la calles vacías fluía como un pequeño riachuelo, casi con la misma certeza con la que la luz del sol se colaba por las ventanas y las paredes; así volaba en el aire “Unsquare dance” de Dave Brubeck, así jugueteando los compases, habitando el paisaje, todos los paisajes…
“Magic moments”, en voz de Perry Como, se escucha a lo lejos en una cafetería que pareciera de los años 50; no hay nada alrededor más que la carretera y un panorama árido, entonces sucede lo impensable: dicho lugar se pierde, se desdibuja en el horizonte como un espejismo, pero la música y Perry siguen sonando…